
Cornudo y Castrado
Gloria me trató fria e indiferentemente, y en esa noche me dice que debemos hablar seriamente. Bien, tu dirás, le dije. Mira Javier, porque no me dijistre nada de Karen. ¡Cómo pudiste hacerle eso a una mujer como ella¡ - ¿Hacer qué? le dije con toda la rabia que tenia. ¡No te hagas el tonto, a la pobre la dejaste botada casi en el altar¡ ¿Estás loca, yo no he hecho nada, ella estaba loca, me quería sacar dinero, nunca le gusté y por favor dejémonos de hablar de esto y ya no veas mas a esa furcia¡ Javier, nunca me habría casado contigo de saber que dejate a una chica sola y con el corazón roto. Menos aún si hubiera sabido que eres un pervertido travesti, ¿o me lo vas a negar? Karen ya me lo dijo todo. A partir de ahora las cosas van a cambiar, y para empezar vamos al dormitorio. Mejor no lo dudé y me fui con ella como manso cordero. Al entrar me dice:Ve a traer mis bragas que deje en el baño y apúrate.Las traje y me dice: Ahora, si quieres salvar nuestro matrimonio, yo daré las órdenes aqui, si no quieres bien, pero quiero el divorcio y mi parte de dinero. Está bien le dije, no quiero separme de ti, lo de Karen fue un error. Cállate, Karen es una chica dulce que mecere respeto, el que tu nunca le diste. Ahora como prueba que aceptas toma mis bragas, ólelas y dime qué te parecen. Al tomarlas, vi que estaban manchadas con una sustantcia pegajosa y fuerte que sin duda era semen. ¡Es semen¡ le dije. Sí, semen de un macho que anoche me hizo suya tres veces. Limpìa mis bragas con tu boca y trágatelo. Anda te va a gustar. - Con un asco inmenso, las deje limpias, sabian horrible por la mezcla de semen seco y flujos de Gloria. Bien, ¡¡ahora vete a dormir al sofá. Yo no soy lesbiana en nada¡¡¡¡. Totalmente humillado, accedí.El domingo, Gloria me trató con suma indiferencia, como si yo no existiera. El lunes como a las 7 pm, cuando ya me disponía a irme a casa entra Inés, mi secretaria en la clínica, diciéndome que mi esposa desea que no me vaya todavía, que la espere porque está con unas personas. En su mirada, noté algo raro, ya que me lo dijo sonriendo. Le dije ok y me dispuse a esperar en mi oficina. Media hora más tarde, vuelve a entrar Inés junto con Roberto y Paula, que son enfermeros de no más de 25 años. Traían consigo una bandeja con medicamentos y jeringas. ¿Qué sucede, porqué entran aquí? les dije. Paula e Inés se miran, sonríen mutuamente y me dicen.Doctor, sabemos que está pasando momentos difíciles en su matrimonio, Gloria nos contó de su problema y entre todos aqui en la clínica hemos decidido ayudarle. Ya todo está casi listo en el pabellón y necesitamos preparlo para la intervención, mejor no se resista y déjese hacer, es lo mejor para Gloria. - dice Paula. Porfavor quítese toda la ropa y siéntese doctor, me indica Roberto. ¡Están locos¡ yo me voy ahora mismo y doy aviso a la policia les grité en vano. En el acto entre Inés y Roberto, me toman entre los dos y me sientan a la fuerza, y sin darme cuanta Paula me pinchó en brazo con una inyección que no tardó en hacerme efecto. Es un sedante, doctor, le ayudará a no pensar en lo que le va a pasar. Ya mareado, me botan en el suelo y entre todos me desnudan, me meten una pelota en la boca para que no pudiera hablar y al rato me suben a una silla de ruedas que trae Paula. Desnudo, soy sacado de mi oficina por los pasillos de la clínica en donde puedo ver y oir claramente como otros colegas me saludaban y me decian que lo sentían pero que era lo mejor para mi. Roberto, Paula e Inés, me llevaron a un pabellón de cirugía en donde me esparaba mi esposa con otra persona. Karen.
Ya llegaste mi amor, te estábamos esperando. dice mi esposa.Ente todos me suben a una mesa ginecológica dejándome con las piernas abiertas, mostrando a todos mis testículos, el pene y el ano. Inés y Paula me amarran fuerte y Karen se me acerca y me dice que las deudas se pagan, y que van a proceder a castrarme. Al instante mi esposa toma un aparato y me empieza a afeitar los testículos desde la base del ano hasta arriba. Cuando terminó parecía un recién nacido. Paula me vuelve a inyectar, esta vez para el dolor y Gloria me dice que no llore, que es para mejor, que salvará nuestro matrimonio. En eso, veo que entra Carlos, un cirujano colega de 45 años que me mira con lástima y sin nada más desnuda a mi mujer delante de todos. Gloria lo deja, lo besa con pasión y le baja los pantalones, dejando al descubierto una enrome pija de las de 20 cm., que chupa con devoción. Mira bien, cómo es una pija de verdad, te dijo delante de todos que a partir de ahora, Carlos será mi macho y tu mi mejor amiga. Al instante gloria se mete esa pija en la boca y suciona con devoción por 10 munutos. Cuando Carlos está a punto de venirse, Gloria le pìde a Karen que le pase un pote de muestra y lo coloca dentro de la pija, que eyacula con fuerza, llenándose el vaso rápidamente. Gloria, lo deja en una mesa y Karen le pasa otro, pero esta vez se llena de la orina de Carlos. Karen se acerca el primer vaso, lo toma y se dirige a mi. Me quita mi mordaza, me lo hacerca y me indica que abra bien la boca, me tome todo y trague sin pensar en su contenido. Trato de rehusarme dentro de mis posibilidades cerrándo todo lo que puedo la boca pero al rato Roberto, me aprieta las bolas hasta que abro la boca y Karen deja caer todo el semen tibio de Carlos. Vamos, tómelo todo, verá que es rico, desde ahora eso es lo que va a probar con frecuencia. Verá que tiene una sabor especial. Don Carlos tiene una alta concentración de espermios, por eso su semen es más grueso e intenso. Eso le ayudará a aceptar mejor su nueva condición. Me dice Paula. Llorando, no me quedó otra cosa que tragarlo por el dolor en mis bolas por la presión de Roberto en mis testículos. cuando lo terminé Karen me acercó el vaso de orina y me lo hizo tragar también.
Casi vomito pero Inés me tapó bien la boca. Bien, ya es hora Carlos, cástralo¡ le ordena mi esposa. Carlos se sentó en una silla y me inyectó los testículos causandome un dolor enorme en las bolas. Al rato, todo estaba insensible. Roberto me apretaba las bolas y miraba mi reacción de dolor. Cuando se dió cuenta que dejé de sentir sus manos, mi esposa me vendó los ojos con una tela oscura y de pronto todos se callaron. Me invadió un terror enorme. Karem me habla, me dice que me calme, que Gloria y Carlos saben lo que hacen. De pronto sólo sentía las manos de alguien sobre mis muslos y un dolor tolerable en las bolas. Sentía que las tiraban y que hacían presión sobre ellas. Sentía que corría algo de sangre por mis muslos y de pronto un fuerte dolor el mi lado izquierdo. Ya está una, me dice Karen. Ten calma, sólo falta la otra y estás listo¡¡.Unos minutos más tarde, otra fuerte presión y el dolor me indicó que ya estaba castrado. Listo mi amor, eres muy valiente, Carlos ya terminó. Me indica mi esposa. Me retiran la venda de los ojos y veo a Paula limpiándome las heridas . Karem le dice algo al oido a mi esposa, que parece sorprenderla pero en un instante le dice a Carlos que aún falta algo, removerme el escroto. Están seguras?, dice CarlosSí, mejor no le dejas nada, quítale el escroto todo lo que puedas. dice Karen. Bueno, pero tardará más en recuperse. Al rato se vuelve a sentar en frente de mis piernas adoloridas, y como el efecto se estaba empezando a pasar, noté claramente cuand Carlos me tomó el escroto vacío con las manos, lo estiró y le pide a Paula que le pase el bisturí. El dolor que sentí fue increible, Inés y roberto me sujetaron la cabeza del dolor y sentí como miles de picaduras se sentían mientras Carlos cortaba. Me pareció una eternidad cuando terminó, dejó el escroto cortado en un plato y Karen lo tomó y lo dejó dentro de un frasco juto con mis bolas cortadas. Ahora si mi amor, se me va a dormir porque no quiero que sufras más por hoy. Pero antes mira como Carlos me coge bien rico delante tuyo. me dijo Gloria que rápidamente se inclinó y le ofreció su concha a Carlos que ni tonto se la metió toda. Mientras tanto, Karen me dice que mi deuda está pagada. Paula me dice que me va a cuidar hasta mi recuperación, pero que desde ahora ella, Inés y roberto serían mis nuevos amos y que mejor no lo dude. No pude más y perdí el conocimiento.Al despertar, era de dia y Paula estaba a mi lado en una pieza de la clínica. Sentía un dolor enorme entre mis piernas que estaban abiertas aún. Paula pregunta cómo dormí, que la operación fue un éxito. Más aún estaba amarado y con un catéter en mi pene para poder orinar. Paula me dice que han pasado tres dias desde mi intervención. al rato veo entrar al gerente de la clínica y con una sonrisa de oreja a oreja me pregunta cómo me siento. Me dice que no debo tener miedo y verguenza ya que todos saben lo que pasó. Además que cuando me recupere volvere al trabajo como si nada. Me avisa además que Carlos y Gloria se fueron de luna de miel por dos semanas. Al instante saca algo de su bolsillo. Era un pote que le pasa a Paula, lo abre y se al instante que es semen por el fuerte olor. Doctor, tómese su medicina. Me dice Paula. Como robot, abro la boca y lentamente me deja caer su contenido en mi boca. Después , toma una cuchara y saca lo que queda de semen en el pote y me lo mete en la boca. sin darme cuenta, me lo tomé todo sin sentir su sabor. De ahí en adelante, por una semana, Paula hizo lo mismo cada día. Me decía que eran semen se Roberto, de su novio, de un amigo y de otros empleados que querían ayudarme aparte del gerente. Cuando volvió Gloria, nada era igual, seguiria siendo su esposo, pero ahora como su mejor amiga. Carlos me dió a beber su semen todos los días ya que se fue a vivir a nuestra casa y ahi soy su sirvienta. Karen nos visita con frecuencia y sin pensar, me acostumbré a ellos. En agradecimiento, debo limpiar el culo de Gloria y Karen cuando Carlos me lo pida antes y después de haberlas cogido, y muy a mi pesar, debo decir que me agrada ahora su sabor intenso mezla de semen, jugos de mujer y un poco de mierda.En la clínica, Paula, Roberto e Inés, me usan como quieren, ya no mando ahi pero no puedo hacer nada. Paula una vez al mes me inyecta hormonas masculinas que me ayudan a guardar las apariencias pero a cambio de ser su juguete. Lo mismo para Inés que a pesar de sus 40 años, me usa como quiere.
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